La asesina decidió matar a su hija de 8 añitos y a continuación suicidarse temiendo perder la custodia de la menor, que ese mismo día debía dirimirse en los juzgados de familia.
Según relato el padre, el miércoles se persono en la vivienda de su expareja, para acudir los tres juntos a los juzgados, para dilucidar si continuaba siendo la madre o el padre quienes ostentaría la guardia y custodia de la hija común, tras llamar repetidas veces al timbre de la casa, no recibió respuesta alguna, por lo que acudió solo a la audiencia judicial, la cual se celebró solo con su presencia.
Preocupado, el padre volvió a acudir al domicilio materno, pero nuevamente no recibió respuesta alguna. Así las cosas, se trasladó a dependencias policiales para interponer la correspondiente denuncia, las fuerzas de seguridad pidieron permiso a la autoridad judicial, orden que llego en el día 14 del presente.
Tras acceder al domicilio, los agentes encontraron el cuerpo sin vida de madre e hija, junto con una carta de la asesina, según las pesquisas, la mujer pudo haber proporcionado una elevada dosis de tranquilizantes a la pequeña para sí acabar con su vida y posteriormente actuar de igual forma para suicidarse.
Este no es el primer caso en el que se producen acontecimientos similares, nos viene a la memoria el caso de un padre Español, al que de igual forma la justicia arrebató la custodia de su hija, para entregársela a la progenitora, la cual poseía un amplio historial psiquiátrico, l resultado fue el mismo, nos preguntamos ¿de qué forma va la justicia a resarcir a ese padre, por el daño causado?, ¿expulsaran de la carrera judicial al magistrado que toma dicha decisión?, como mucho les darán un tirón de orejas en forma de multita en cómodos plazos e intentaran poner una cortina de humo para que la tormenta pase pronto.
Los sentimientos de ese pobre hombre al que le han arrebatado lo más querido para él no tiene precio, es necesario que de una vez por todas, las instituciones estatales cambien su forma de pensar, no estamos en la edad media, hoy en día tanto los padres como las madres comparten el cuidado de los hijos menores, es más, ya no se puede decir aquello de que, se le otorga la custodia a la madre dada la edad de los niños, pues existen los biberones y las leches infantiles, y quien no quiera ver esta realidad, es que vive anclado en el medievo.